20140529

PUBLICACIÓN DEL LIBRO: "DIMENSIONES DE LO REAL. ENSAYOS DE FILOSOFÍA, ASTROLOGÍA Y ESOTERISMO"

Esta obra puede considerarse un compendio de distintos trabajos y consta de tres partes en las que se exponen tres dimensiones distintas del ser y del conocer: el análisis de la razón, la síntesis del símbolo y la vivencia de lo sagrado. Para ello se estudia el proceso de ruptura tradicional que supuso la Modernidad en su alejamiento disarmónico con la esfera del Ánima Mundi, respetada en todo pueblo como ámbito sutil donde reside toda vida y sentido, y que posibilitó el desarrollo de saberes como la Astrología, ciencia de los ritmos naturales de acuerdo a principios metafísicos universales. 
El libro profundiza en diversas nociones: el mito y el logos, la modernidad, oriente y occidente, la ciencia sagrada, los ciclos del cosmos, la analogía, el simbolismo, la espiritualidad, las tradiciones sagradas, lo metafísico, la muerte, la iniciación, etc. 

La primera de estas dimensiones es la que aquí se considera como un tipo de exoterismo, es decir, un ámbito externo de considerar las cosas (en referencia a los dos siguientes): la Filosofía; con la razón como facultad analítica y reflexiva por excelencia, pretende buscar las razones de ciertas problemáticas mediante el pensamiento discursivo. El segundo ámbito, el intermedio, definido como el del simbolismo, de la analogía universal o del anima mundi, es tratado aquí en referencia a una ciencia tradicional y sagrada: la Astrología. Y el tercero y último es aquel dominio correspondiente a la Metafísica integral, en el sentido profundo que apunta hacia la Trascendencia misma, como núcleo de toda forma espiritual; se presentará aquí desde el esoterismo tradicional en la línea de los trabajos de René Guénon, pero principalmente desde la tradición más reciente (la islámica) y la considerada por muchos más primordial (la hindú). 

Conviene aclarar brevemente que todas tradiciones sagradas, de un modo u otro, han remitido a una constitución básica ternaria del ser humano -al igual que de la realidad-, cosa que Occidente nos ha legado a través de los términos latinos spiritus, anima, corpus. Puesto que la tradición occidental remite en última instancia a raíces semitas y griegas, vemos que éstas nociones ya existían con las connotaciones y matices propios de cada cultura y pueblo: en términos griegos nous-pneuma, psike y soma, y en hebreos (y árabes) ruah-neshamah, nefesh y basar. Casi siempre el conjunto de las realidades psico-espirituales se designa mediante conceptos que tienen que ver con un “hálito vivificador”, un “soplo divino” insuflado al orden creatural, ya sea considerado en sentido individual o universal, esto es, anímica o espiritualmente. 


Podríamos rastrear nociones ternarias paralelas en otras lejanas tradiciones, siempre salvando las distancias, el contexto y expresión propios, pues una total equivalencia no existe nunca: los chinos con su tríada Cielo, Hombre y Tierra (Tien-ti-jen); o la metafísica vedanta hindú con Âtmân, jivâtmân y sthula sarira. Pero en relación a esta última tal vez sería más apropiado el paralelismo con sus tres gunas o cualidades del ser: una ascendente y centrada en la Verdad y la Luz (sattva), otra expansiva y centrada en la Vida y el Calor (rajas), y una última descendente y centrada en la Oscuridad y lo Denso (tamas). 

Básicamente de los que se trata es de diferenciar una realidad sensible y concreta, es decir física, de otra invisible y sutil; si bien en esta última se dan dos aspectos: uno inferior e intermedio y otro superior y puramente espiritual. El alma es “reflexiva” en tanto lunar, pues refleja en coberturas formales principios procedentes de la radiación superior del Espíritu, solar, produciendo así todos los contenidos del llamado psiquismo individual (tanto mentales como emocionales, memorísticos, imaginativos, etc.).

De cada facultad correspondiente en el ser humano se desprenderá un tipo de “sabiduría”: un saber de los sentidos (empereia), un saber de la razón (episteme), un saber del cosmos (gnosis) y también un cuarto saber metacósmico de naturaleza trascendente o suprahumana (revelación).

Estas tres esferas reseñadas corresponden a los tres mundos de muchas tradiciones. Por ejemplo en el Sufismo el Mundo sensorial físico (Mulk), el Mundo del alma o de los flujos intermediarios angélicos (Malakut), y el Mundo del Intelecto o de la potencia arcangelical (Yabarut); también se habla de un cuarto mundo, que ya no es mundo por ser puramente la esencia divina, infinita misericordia (Lahut, Rahamut). En realidad se trata de los tres mundos clásicos (hílico, psíquico y neumático) y su principio común, el Pleroma no manifestado. En la Cábala a su vez aparece el mismo patrón con otros matices, según se agrupen tres o cuatro niveles: el Mundo de la acción (Asiyyah), el Mundo anímico intermedio (en su polo inferior –Yetzirah- y en su polo superior – Beriah-) y el mundo del Espíritu Universal (Atziluth). De todas maneras las correspondencias no son esquematismos fijos en el dominio de los símbolos y dependen de cómo se acoten éstos. 

Por eso tal vez lo más nítido sea recurrir a la escuela trika del Shivaísmo y realizar esta tripartición del siguiente modo: a) una dimensión no suprema dual, que percibe la dualidad en todos órdenes desde el abismo infranqueable sujeto-objeto, yo-mundo, yo-divinidad, mundo-divinidad, etc.; no hay identidad sino diferenciación constante; b) una dimensión intermedia dual no dual, que busca la concordancia entre opuestos y su reconciliación final en la Unidad, por métodos simbólico-duales; armonización y equilibrio de las tendencias de la manifestación; identidad con diferencia; y c) una dimensión suprema no dual, reconocimiento del Principio divino en todas sus formas de manifestación, sin separatividad alguna, como único agente experimentador; identidad absoluta no dual (advaita).



ÍNDICE:

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN: EL TERNARIO GNOSEOLÓGICO 

PARTE I
LA DIMENSIÓN REFLEXIVA: LA FILOSOFÍA

El logos del mito y el mito del logos 
[La religión olímpica.-Los cultos mistéricos.-El surgimiento de la filosofía.-La tradición físico-científica.-La tradición místico-filosófica]
Génesis y desarrollo del pensamiento moderno 
[Antecedentes inmediatos.-Despliegue del subjetivismo moderno: de Descartes a Hegel.-Crisis y ofuscación del sujeto: de Nietzsche al siglo XX]
Reflexiones sobre Occidente 
[La condición humana en un mundo inhumano.-Oriente-Occidente y la espiritualidad universal.-La exterioridad de la ciencia actual.-Raíces de la “civilización occidental”.-Genealogía de la modernidad]

PARTE II
LA DIMENSIÓN SIMBÓLICA: LA ASTROLOGÍA 

La astrología como arte y ciencia sagrada 
[Introducción.-Astrología y psicología.-Historia y metahistoria de la Astrología.-Críticas y sistemas de astrología.-Fundamentos del “logos astral”]
Breve manual de simbolismo horoscópico 
[Mandala astral.-Ciclo de edad humana.-Fase lunar.-Signos: simbolismo celeste.-Casas: simbolismo terrestre.-Planetas: fuerzas esenciales.-Aspectos: geometría del círculo.-Dínamis y prognosis]
Astrología mundial y planos cósmicos
[Grandes conjunciones planetarias e historia.-Otras configuraciones menores.-Aproximaciones a la Forma Cósmica.-Apuntes de astro-cosmología]

PARTE III
LA DIMENSIÓN METAFÍSICA: EL ESOTERISMO

Realidad eterna y temporal del Hombre 
[Conceptos preliminares.-Naturaleza cualitativa y cíclica del Tiempo.-El ciclo humano según el esoterismo tradicional: Edad de Oro, Edad de Plata, Edad de Bronce, Edad de Hierro] 
Sentido tradicional del esoterismo. El sufismo
[René Guénon: metafísica e iniciación.–Espiritualidad universal y formas tradicionales.-Sentido de la Revelación en el Islam.-El encuentro simbólico entre el filósofo y el sufí.-Definir el sufismo]
El misterio del Ser: lo Infinito en lo Finito
[Prolegómenos metafísicos.-No-Dualidad, Unidad y Multiplicidad.-Aritmosofía y ontogénesis.-Sobre el problema metafísico del mundo (y del individuo).- La muerte y el cuarto estado de la conciencia]

EPÍLOGO

Anexo I: Correspondencias astrológicas en los principales filósofos modernos 
Anexo II: La confusión supina. Los signos del tiempo actual 


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