Toda forma terapéutica contemporánea responde a necesidades y contextos muy particulares según la mentalidad y el paradigma social vigentes. La diferencia es que ahora por imperativos cientificistas y de mercado la mayoría de terapias (no todas) se han secularizado, es decir, han renegado de directrices sagradas y trascendentes, siendo que es en estas últimas donde reside toda auténtica sanación y transformación interior por medio de una gnosis o autoconocimiento intuitivo, como vemos claramente en la Astrología.
En los últimos años se ha dado un incremento y popularidad de una nueva forma "terapéutica" de desarrollo del potencial interno centrada en el proceso de acompañamiento y entrenamiento personal (coaching). ¿Y por qué se habla aquí de astro-coaching? Pues porque la Astrología se convierte en una herramienta y complemento ideal para orientar dicho entrenamiento personal, ya que permite reconocer las motivaciones profundas y talentos, las dificultades y áreas que requieren de mayor esfuerzo y consciencia, los momentos cíclicos más propicios para determinadas tareas, etc. Y es que la Astrología en sí, como ciencia simbólica tradicional que es, podría considerarse (salvando las distancias e incongruencia) como la forma de "coaching" más antigua, del mismo modo que la forma de psicología más primordial.
La lectura y análisis del tema natal ofrece con total precisión una radiografía de la dinámica psíquica de la persona (otra cosa será la complejidad de la interpretación sintética como un todo). Entrando en términos técnicos podríamos señalar primeramente un ternario básico que se constituye como el eje principal, compuesto por:
- el Signo Ascendente: su presencia física, proyección exterior, su ímpetu.
- el Signo Lunar: la naturaleza de sus emociones, estados anímicos, hábitos.
- el Signo Solar: la verdadera identidad, el "yo soy", la esencia interior.
Este es el tronco vertebrador básico de la personalidad, del que se ramifican diversidad de subpersonalidades y dinámicas según los aspectos a otros planetas o puntos, regencias en casas, etc.
Precisamente el otro rasgo fundamental de lo que podríamos llamar análisis de "astro-coaching" corresponde a los Aspectos planetarios, que podemos resumir así:
- Conjunciones: energía potencial variable, a veces difícil de gestionar o latente
- Sextiles: facilidades y disposiciones armónicas, generalmente mentales
- Cuadraturas: tensión de la personalidad, bloqueos y dificultades, esfuerzos
- Trígono: talento innato, facilidad y fluidez, a veces latente o no reconocido
- Quincuncio: molestia que exige discriminación y transformación
- Oposición: choque con el entorno, proyección de un polo propio, división interna
Para terminar, se puede realizar un reconocimiento de las habilidades y/o bloqueos de la persona según la clasificación clásica de los grupos planetarios, siempre considerando que todo arquetipo simbólico contiene una expresión inferior, no trabajada y sombría, y otra superior o luminosa, ya integrada:
-Habilidades/bloqueos personales (Mercurio, Venus y Marte): comunicación, trato público, impulso y acción.
-Habilidades/bloqueos sociales (Júpiter y Saturno): valores superiores y sentido de nuestra conducta, limitaciones sociales, responsabilidades públicas.
-Habilidades/bloqueos transpersonales (Urano, Neptuno, Plutón): independencia, creatividad, rebeldía, espiritualidad, evasión, autorregeneración, impulsos irracionales, poder personal.
En los últimos años se ha dado un incremento y popularidad de una nueva forma "terapéutica" de desarrollo del potencial interno centrada en el proceso de acompañamiento y entrenamiento personal (coaching). ¿Y por qué se habla aquí de astro-coaching? Pues porque la Astrología se convierte en una herramienta y complemento ideal para orientar dicho entrenamiento personal, ya que permite reconocer las motivaciones profundas y talentos, las dificultades y áreas que requieren de mayor esfuerzo y consciencia, los momentos cíclicos más propicios para determinadas tareas, etc. Y es que la Astrología en sí, como ciencia simbólica tradicional que es, podría considerarse (salvando las distancias e incongruencia) como la forma de "coaching" más antigua, del mismo modo que la forma de psicología más primordial.
La lectura y análisis del tema natal ofrece con total precisión una radiografía de la dinámica psíquica de la persona (otra cosa será la complejidad de la interpretación sintética como un todo). Entrando en términos técnicos podríamos señalar primeramente un ternario básico que se constituye como el eje principal, compuesto por:
- el Signo Ascendente: su presencia física, proyección exterior, su ímpetu.
- el Signo Lunar: la naturaleza de sus emociones, estados anímicos, hábitos.
- el Signo Solar: la verdadera identidad, el "yo soy", la esencia interior.
Este es el tronco vertebrador básico de la personalidad, del que se ramifican diversidad de subpersonalidades y dinámicas según los aspectos a otros planetas o puntos, regencias en casas, etc.
Precisamente el otro rasgo fundamental de lo que podríamos llamar análisis de "astro-coaching" corresponde a los Aspectos planetarios, que podemos resumir así:
- Conjunciones: energía potencial variable, a veces difícil de gestionar o latente
- Sextiles: facilidades y disposiciones armónicas, generalmente mentales
- Cuadraturas: tensión de la personalidad, bloqueos y dificultades, esfuerzos
- Trígono: talento innato, facilidad y fluidez, a veces latente o no reconocido
- Quincuncio: molestia que exige discriminación y transformación
- Oposición: choque con el entorno, proyección de un polo propio, división interna
Para terminar, se puede realizar un reconocimiento de las habilidades y/o bloqueos de la persona según la clasificación clásica de los grupos planetarios, siempre considerando que todo arquetipo simbólico contiene una expresión inferior, no trabajada y sombría, y otra superior o luminosa, ya integrada:
-Habilidades/bloqueos personales (Mercurio, Venus y Marte): comunicación, trato público, impulso y acción.
-Habilidades/bloqueos sociales (Júpiter y Saturno): valores superiores y sentido de nuestra conducta, limitaciones sociales, responsabilidades públicas.
-Habilidades/bloqueos transpersonales (Urano, Neptuno, Plutón): independencia, creatividad, rebeldía, espiritualidad, evasión, autorregeneración, impulsos irracionales, poder personal.
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